Agua caliente (idealmente a 90-96 °C, no hirviendo)
Cuchara o palito de madera
Cronómetro (puede ser el de tu celular)
2. Mide las proporciones
Utiliza 1 gramo de café por cada 15-17 ml de agua. Ejemplo: Para 500 ml de agua, usa unos 30-33 gramos de café. Si no tienes báscula, es aproximadamente 2 cucharadas de café por cada taza de agua.
3. Calienta el agua
Hierve el agua y deja que repose 30 segundos para bajar un poco la temperatura (entre 90-96 °C). TIP: Si está demasiado caliente, puede quemar el café; si está tibia, no extraerá bien el sabor.
4. Prepara el café
Coloca el café molido en el fondo de la prensa francesa.
Vierte un poco de agua caliente (solo suficiente para cubrir el café).
Espera 30 segundos para que el café "florezca" (este paso libera aromas y mejora el sabor).
5. Llena la prensa
Agrega el resto del agua caliente lentamente, en movimientos circulares para cubrir todo el café.
Revuelve suavemente con una cuchara o palito para asegurarte de que el café y el agua se mezclen bien.
6. Pon la tapa y espera
Coloca la tapa con el émbolo levantado (sin presionar).
Deja reposar el café durante 4 minutos.
7. Prensa y sirve
Después de los 4 minutos, presiona el émbolo con firmeza, pero despacio hacia abajo. TIP: No lo hagas rápido, para evitar que los sedimentos suban.
8. Disfruta tu café
Sirve inmediatamente para evitar que se siga extrayendo y el sabor se vuelva amargo.
Si quieres, acompaña con leche, azúcar o disfruta de su sabor natural.